Mientras que Elizabeth abrazaba al mesero, pensando que lo hacía por su cumpleaños, el joven solo quería recoger la mesa. El momento incómodo se compartió en línea.
Todos hemos tenido un momento incómodo con algún extraño, ese desconocido que te saluda y tu amablemente le regresas el gesto pero resulta que no te saludaba a ti. Cuando alguien habla y tú le respondes sin querer, o incluso cuando te van a dar la mano y tú terminas abrazándolo. Son esa clase de escena que recuerdas y sientes tal vergüenza que prefieres no volver a asomar tu cara por la calle.
Bueno este tipo de situación es la estrella del día de hoy, ya que gracias a una confusión, esta chica terminó abrazando a un mesero que no le correspondía el gesto.

Por medio de redes sociales, una joven llamada Elizabeth compartió un video que nos muestra el vergonzoso momento. Ella se encontraba celebrando su cumpleaños en un restaurante y en el momento en el que el mesero se acercó ella le dio un abrazo. Ella lo calificó como mortificante, pues aparentemente el mesero lo único que quería era recoger las velas.
Lo mejor de todo es que tenemos el momento captado por una de las personas que la acompañaba en la celebración.

Junto al clip, ella escribió: “Por lejos, el momento más vergonzoso de mi vida”. Mientras que dentro del video, escribió: “Pensando en el momento en que abracé a un mesero pensando que me abrazaría de vuelta y él estaba recogiendo las velas”.

El clip ya ha acumulado casi 9 millones de visitas y en él podemos ver como el mesero se inclina sobre Elizabeth mientras ella salta de la emoción.
El momento llegó al clímax cuando Elizabeth rodea al chico con sus brazos malinterpretando el momento y se puede ver la risa incómoda del mesero.
Como siempre, los usuarios no se aguantaron las ganas de comentar sobre la situación y recordar que en definitiva… se trata de un momento vergonzoso.
Una persona dijo: “Esto es lo que piensas a las 3 am cuando no puedes conciliar el sueño”. Mientras que otro admitió que «se caerían muertos en el acto» si les hubiera pasado. Un tercero bromeó: “Este es el tipo de video del que hablaría en terapia”. Y el cuarto bromeó: «Vaya, nunca podrás volver».
En definitiva a todos no ha pasado un momento así, algo parecido al abrazo incómodo entre Tony Stark y Peter Parker.

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