Cuando tenemos la capacidad de poder entendernos con los animales el mundo es maravilloso. Esto lo sabe bien Matteo Walch, un niño de 12 años austriaco que es amigo de las marmotas.
Establecer un vínculo con animales en libertad es más propio de películas, sin embargo algunas personas tienen la suerte de poder disfrutar de este hecho.
Este niño tuvo la suerte de hacerse amigo de las marmotas alpinas gracias a su familia, en la que todos son grandes amantes de la naturaleza. Cuando solo tenía 4 años ya pasaba grandes temporadas jugando y divirtiéndose entre estos animales. Ahora, Matteo y su madre Michaela (una maestra de Innsbruck, Austria) regresan a visitar la colonia de marmotas de Grossglockner, en los Alpes austriacos, durante dos semanas cada año.
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