Además de luchar por los derechos de las minorías sexuales y de crear una fundación de orientación a parejas homosexuales en temas de adopción; Ariel y Damián son ahora padres de Olivia y Victoria.
Ellos se casaron en Argentina en 2012 cuando llevaban 3 años intentando adoptar, con el fin de agilizar y eliminar las trabas impuestas para este proceso.
Después de 15 años de casados y 6 en espera de hacer crecer su familia, Ariel y Damián se convirtieron en la primer pareja homosexual en adoptar legalmente, a través la RUAGA (Registro Único de Aspirantes a Guarda con fines Adoptivos) en Argentina.
En 2014 la pareja fue vinculada con una menor de edad que se encontraba embarazada y fue ahí donde ocurrió un hecho histórico para la comunidad LGBT. Ellos adoptaron a Olivia, una niña que es portadora del VIH; sin embargo a la pareja no le importa su condición patológica y la aman con locura.
Ariel comentó a El Clarín que “No fue magia, ni fácil. No se trató de que nosotros éramos especiales. Se trató de haber madurado en esos seis años la idea de ser padres y abrir nuestras cabezas y el corazón para entender que los hijos ideales no existen y transformar nuestro deseo de ser padres en necesidad”.
Un año después y con un día de nacida llegó a su vida Victoria, a quien sin pensarlo, su madre biológica entregó a la pareja, “quiero que ellos sean los padres” fue lo que dijo. Cuatro meses después se convirtieron en los padres oficiales.
“Me dijeron que no iba a poder enamorarme, ¡y me casé! Me dijeron que no iba formar mi familia, ¡y hoy tengo mis dos hijas! En ese tiempo aún existía la adopción directa como otra opción, otro camino oscuro el cual casi rozaba lo ilegal, donde el ser padres se convierte en un comercio, los finales eran inciertos, camino que también transitamos ante la desesperación, camino que nos lastimó y puso en jaque nuestra pareja en varias ocasiones. Porque lo que nadie comprende y contempla en esta búsqueda es la soledad que se transita siempre al borde de la locura, arriesgándolo todo, nuestras familias y la salud. Nada nos fue fácil. Pero que tanta lucha e insistencia vale la pena”.
Acunar Familias es el nombre de la fundación de Ariel y Damián que busca apoyar e informar a las futuras parejas homosexuales que quieren adoptar. Ellos luchan porque más niños crezcan rodeados de amor.
Las parejas homosexuales tienen el mismo derecho de brindar amor y cuidado a los niños que se encuentran en situación vulnerable. Digamos no a la discriminación
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