Un siglo después esta especie regresa al norte de California después de casi desaparecer.
En la década de los 80 el mítico Cóndor Californiano alcanzó un mínimo de especímenes a nivel histórico. Gracias a la caza furtiva y la pérdida de su hábitat natural se disminuyo gravemente la población hasta casi desaparecer por completo, a pesar de que se trata de un ave icónica de la región occidental de los Estados Unidos. Afortunadamente, en 2021 el panorama cambió.
Durante 40 años, biólogos e investigadores en Estados Unidos intentaron reintegrar a la especie en el sur y centro de California. Además de esto se tomó la decisión de integrarlos en Utah, Arizona e incluso en el estado de Baja California, México. En el último año se tenía un registro de 300 nuevos ejemplares en vida salvaje.
Gracias a esto, la esperanza de esta especie va en aumento.

Tras un siglo entero de estar luchando contra la extinción, las cifras van en aumento y se tornan esperanzadoras para el cóndor Californiano.
La especie es originaria de Yurok y los pobladores originarios del lugar son los encargados de su reproducción y reinserción. Esta tierra ancestral abarca grandes franjas de bosque y costa en el norte del estado, así como algunos parques nacionales.
El martes 2 de mayo, un reportaje de The LA Times: “cuatro de los grandes pájaros volaron del gallinero después de nacer en un programa de cría en cautiverio”. En gran medida, el éxito se debe a las comunidades originarias, ya que conocen el entorno natural de la especie en Redwood National and State Parks.
El proceso que pasan las aves para adaptarse no fue sencillo para ellas. Después de una larga vida en cautiverio, tuvieron que aprender a valerse por su cuenta, esto fue sumamente difícil ya que esta especie aprende de los ejemplares más viejos, quienes adoptan el papel de “mentores”.

Por lo tanto, los cóndores más antiguos no tenían las habilidades necesarias para vivir en la naturaleza, por lo que se tuvieron que introducir poco a poco al bosque. Después de décadas de arduo trabajo, el Cóndor Californiano vuelve a extender sus alas.
A pesar de que la misión ha demostrado tener un gran éxito, los biólogos en Estados Unidos no han dejado de trabajar con la especie. Las labores de monitoreo continúan para conocer cómo es que se está adaptando a su nueva vida en libertad.
Si bien la especie fue cazada por deporte desde el siglo XIX, en la actualidad su caza es ilegal. Pero el problema no termina aquí, ya que gracias al avance indiscriminado de la urbanización en su hábitat, los cascarones de los huevos ahora son más frágiles y quebradizos. Esto causó que en 1980 sólo hubiera 22 ejemplares en el país.

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