Habíamos hablado en otras ocasiones de albinismo o melanismo en los animales, que es cuando la naturaleza los «tiñe» de un caprichoso color distinto al natural. Pero aunque a nadie se le había ocurrido antes y, aunque no sea el aspecto más digno para una vaca, un estudio ha descubierto que puede valer la pena pintarlas como si fueran cebras. Existen estudios previos que han demostrado que las rayas blancas y negras protegen a las cebras y otros animales, incluidos los humanos, de las picaduras del tábano y de otros insectos que chupan sangre de los animales.
¿En qué se basa el empleo de rayas negras y blancas para repeler insectos?
Estos experimentos encontraron que las moscas tienden a evitar las superficies pintadas con un patrón de rayas blancas y negras. Otros estudios han sugerido que estas rayas podrían actuar como una especie de camuflaje que confunde a los insectos como ciertas ilusiones ópticas, como la ilusión de Barberpole y el efecto de rueda de carro, nos confunden a los humanos.
El estudio del que nos ocupamos hoy ha sido publicado en PLOS ONE y ha tratado de comprobar si esta técnica de rayas blancas y negras para espantar insectos podría funcionar para proteger a las vacas. Los autores aseguraron en su estudio que aquellas moscas que pican son una seria plaga que causa pérdidas económicas dentro de la producción animal. Y resulta que sí, esto es aplicable para proteger a estos rumiantes.
Metodología y resultados de la investigación
Unos investigadores japoneses pintaron un grupo de vacas de piel negra con rayas blancas (grupo a),como si fueran cebras, a otro grupo solamente con rayas negras (grupo b) y a un último grupo de vacas lo dejaron sin pintar (grupo c), para que actuara como grupo control.
Después observaron las conductas que usan las vacas para repeler a las moscas (tiros de cabeza, golpes con las orejas y con las piernas, sacudidas y movimientos con la cola) y se contó el número de moscas que llegaban a posarse sobre ellas.
Estas observaciones arrojaron los siguientes datos: las vacas pintadas como cebras tuvieron un 50% menos de moscas sobre sus cuerpos en comparación a los otros dos grupos, aunque sin diferencias significativas entre ellos. También se observó una reducción del 20% en las conductas para repeler a los insectos que tuvieron las vacas del primer grupo. Es decir, menos moscas molestaron a estas vacas y también menos llegaron a posarse sobre ellas.
¿Por qué esta técnica podría salvar el entorno?
El equipo de investigadores considera que si estos resultados son replicados, las rayas podrían ser utilizadas como método para combatir a las moscas y así dejar de emplear pesticidas. Además de ser una técnica más barata, también es menos tóxica y más saludable, tanto para el ganado como para el medio ambiente y, por supuesto, para el ser humano que finalmente consumirá dichas vacas.
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