Cuando tus flores empiezan a marchitarse y acaban en la basura, unos días después te encuentras con una desagradable sorpresa: el interior del jarrón está muy sucio. Trozos de plantas, flores o incluso algas afean tu bonito jarrón. Y el problema es que el jarrón es demasiado largo, curvado o estrecho para poder limpiarlo a través de su estrecha boca. Con este mágico truco di adios a este problema.
Necesitas:
- Imán de neodimio (o un imán muy fuerte)
- 1 esponja
- 1 cutter
- Hilo y aguja.
Así se hace:
Corta una esponja normal al tamaño del imán. Si la esponja es demasiado grande, puede ser un rollo moverla y puede que no entre por la boca del jarrón.
Corta un agujero en la esponja con el cutter.
Coloca el imán en su interior.
Cierra la entrada con aguja e hilo. Haz lo mismo con otro trozo de esponja.
Para limpiar, coloca una esponja por fuera del jarrón, y la otra por dentro. Ahora puedes limpiar el jarrón fácilmente de arriba abajo sin arañar nada.
En este vídeo puedes ver cómo se hace (en inglés):
Gracias a esto podrás limpiar cualquier cosa, aunque tenga cuello en curva o estrecho; jarrones, vasos o cualquier elemento decorativo. Incluso puedes limpiar un acuario de esta forma. ¡Ojalá limpiar fuera siempre tan fácil!
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