Clarise Merlet es una francesa ingeniosa y preocupada por el medio ambiente, después de pensarlo mucho decidió darle una segunda oportunidad a miles de ropa desechada. Su idea surge a partir de las alarmantes cifras de Francia, pues se estima que hay alrededor de 4 millones de toneladas de residuos textiles, aunque solo un tercio es recogido para su reutilización reciclaje.
Ante esto, Merlet se hizo una importante pregunta ¿y si pudiera hacer uso de los mismos recursos que ya se han extraído para construir algo?, fue así como FabBRICK nace, una empresa diferente que desarrolla ladrillos decorativos y aislantes a partir de ropa vieja.
El procedimiento para hacerlo es relativamente sencillo, pues cada ladrilla termina usando alrededor de dos o tres camisetas de material triturado, el cual compra a un proveedor en Normandía.
Otros materiales también forman parte del proceso, el algodón, poliéster, elastano y PVC, además de un pegamento ecológico que la propia Merlet inventó. Todos los desechos se mezclan para prensarse después y ponerlo en un molde de ladrillo.
“Entonces hice diferentes prototipos con diferentes pegamentos ecológicos y probé diferentes formas de poner el textil en el molde para comprimirlo. Eventualmente, se me ocurrió un prototipo que se mantuvo bien, reacciona bien al fuego y también resiste la humedad”.
Actualmente hay disponibles cuatro tamaños diferentes de estos ladrillos, que funcionan como aislante térmico y acústico, haciéndolos muy funcionales para paredes decorativas o para hacer muebles.
“Desde nuestra creación a fines de 2018, ya hemos diseñado más de 40,000 ladrillos que representan 12 toneladas de textiles reciclados. ¿Y lo que es más? FabBRICK puede personalizar el color de tu pared con la ropa que decidas reciclar.”
Lo que inició como un pequeño emprendimiento ya cuenta con el respaldo de grandes empresas internacionales como IKEA.
FabBRICK ha diseñado más de 40 mil ladrillos, esto significa más de 12 toneladas de textiles reciclados. La empresa también ha trabajado con el centro comercial parisino Galeries Lafayette y con Vinci Construction para convertir sus propios uniformes de trabajo en taburetes y lámparas.
En abril de 2019, recibieron el apoyo de miles a través de una ronda de crowdfunding, obteniendo más de 11 mil dólares, utilizados para desarrollar una máquina de ladrillos que industraliza el proceso de producción.
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