Si centellea o brilla, titila o reluce, se ilumina o enciende, me gusta. Soy una niñita gigante que se encandila cuando ve cosas bonitas. Y cuando es algo espectacular de ver en una proyección cambiante, viva, versátil como la del video de abajo, bueno, ¡quedo fascinada!
En este episodio de “América Tiene Talento”, el público y los jueces son testigos de una fiesta para los ojos, ¡y es Heidi quien recibe un tratamiento extra especial!
Los artistas Oskar y Gaspar son artistas de la proyección digital, lo que significa que con un clic de un botón pueden transformar lo ordinario en extraordinario. Cualquier vacío puede convertirse súbitamente en algo que está más allá de la más alocada imaginación, brillo en color y con movimiento. ¿Su visión? Convertir un cuerpo humano en algo mágico.
Este duo también es algo especial, porque a estas personas en el escenario nadie las ha visto. Cuando Mel B les pregunta si alguna vez llegarán a verlos, los hombres sencillamente declaran que la multitud podrá conocer su visión.
Luego de un rápido intercambio con los jueces, el grupo elige llamar a Heidi para que suba al escenario con ellos; Ella es la “elegida” para ser parte de su esfuerzo artístico. Al principio ella no está muy convencida. Se queda allí sentada con los ojos muy abiertos, sin querer levantarse. ¡Pero ella es buena perdedora, por lo que va a ayudarlos con esta presentación!
Se van tras bambalinas, y luego Heidi regresa, vestida de blanco e preguntándose en qué se ha metido. Está allí diciendo: “¿¡Por qué me eligieron a mí!?”. La multitud ríe, ella se queda allí firme, las luces se atenúan y comienza el espectáculo.
Lo que sucede a continuación es asombroso. Todas las miradas están sobre ella cuando su silueta comienza a brillar. La música es alegre y vibrante, y la proyección comienza; Heidi se transforma en Mel B, ¡y luego toma la apariencia de Simon! Se convierte en un tigre, una serpiente, un caleidoscopio psicodélico de color y movimiento… todo mientras está allí de pie, inmóvil. No hay movimiento, no hay cambio de vestuario; todo es sólo la magia de un espectáculo de proyección de luz. ¿Alguna vez viste algo como esto? Es verdaderamente hipnótico. ¡No hace falta decir que los jueces y el público quedan placenteramente desconcertados! ¡Espero ver más de Oskar y Gaspar!
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