Cuando se menciona el nombre "bebé Jessica", cualquiera que haya seguido la historia en 1987 recuerda su dramático rescate. Por más de dos días, la nación estuvo en vilo mientras los rescatistas trabajaban contrarreloj para rescatar a la pequeña niña que estaba atrapada en un pozo abandonado.
Servicios de emergencia locales, contratistas y expertos en rescate trabajaron sin descanso y lograron algo que se ha considerado un milagro.
Mientras jugaba en el patio trasero de su tía en Midland, Texas, Jessica McClure, una bebé de 18 meses de edad, se cayó por un estrecho pozo que estaba vacío. Quedó atrapada a más de 6 metros bajo tierra, en un espacio de apenas unos 15 centímetros de ancho. Debido a lo profundo y angosto del pozo, era imposible bajar de forma segura para sacarla del profundo hueco.
El rescate puso a trabajar a servicios de emergencia y voluntarios junto con expertos en perforaciones y contratistas para desarrollar un plan que pudiera sacar a Jessica de forma segura. Los trabajadores tuvieron que crear un gran hueco al lado del pozo, perforando a través de roca sólida.
El hueco tenía que bajar y luego desviarse hacia la ubicación de la bebé. Todo esto tuvo que hacerse sin generar riesgo para Jessica y sin retrasarse demasiado.
A medida que las horas se convertían en días, la población veía con ansias las noticias, deseando y orando porque el rescate fuera lo suficientemente rápido, preciso y cuidadoso para poder salvar a la bebé. Durante todo este tiempo los rescatistas enviaron oxígeno hacia el pozo y hablaron con la bebé Jessica. Se esperanzaron al escucharla hablar e incluso cantar cuando respondió, reporta Penn Live.
Las familias abrazaron con un poco más de fuerza a sus propios bebés y sintieron empatía por los aterrados padres y amigos de Jessica, mientras observaban y esperaban, con la necesidad de un milagro. La cuidadosa planificación y el esfuerzo sin descanso rindió fruto cuando los rescatistas terminaron el nuevo hueco y bajaron. Tomaron a la bebé Jessica y la sacaron de ahí. Alrededor de 60 horas se invirtieron en el rescate.
La nación celebró y lloró lágrimas de felicidad viendo el emotivo climax de una historia tan increíble. Estados Unidos tuvo los ojos puestos ese día en Midland, Texas. Desconocidos se convirtieron en la comunidad de la bebé Jessica. Y como la misma Jessica dijo en una entrevista con People, más de 30 años después, Dios estuvo de su lado ese día.
Cuéntanos qué opinas de esta increíble historia. Para quienes se enteraron de la historia cuando ocurrió, resulta algo inolvidable. Si te acabas de enterar de este inspirador y dramático rescate, ¡cuéntale a alguien sobre él!
Comentarios