Cuando un grupo de turistas navegaba esperando avistar ballenas, seguro que no esperaban poder tener este tipo de interacción con una de ellas, y menos con una de sus crías. A pesar de que no suele ser habitual que se acerquen a las embarcaciones, una de estas ballenas grises se acercó y no sólo eso, si no que permitió que los turistas vieran algo que nunca olvidarán: nada menos que a una pequeña cría de ballena.
En el video podemos observar los gestos y palabras de sorpresa de los pasajeros de la embarcación al ver la «pequeña» sorpresa que les iba a deparar el día y que sin duda disfrutaron a más no poder.
La ubicación era el Lago de San Ignacio, que recoge una gran población de ballenas grises debido a su migración en busca de aguas cálidas para, precisamente, dar a luz a sus crías.
Esto la convierte en una zona obligada para los amantes de estos cetáceos, ya que puedes vivir escenas tan increíbles como ésta.
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