Jillian Johnson y su esposo se habían estado preparando para la llegada de su primer hijo, así que asistieron a todas sus consultas prenatales y por supuesto se documentaron con todo lo referente a la lactancia materna exclusiva.
En una entrevista para el sitio web Fed is Best, la madre expresó: “¡Estábamos listos! O eso pensamos… todas las clases y libros estaban orientados a la lactancia materna y lo importante que es si quieres un niño sano”.
El bebé nació gracias a una cesárea y casi de inmediato la mujer se pegó al niño en el pecho, tal y como le habían recomendado los expertos y según las instrucciones de todos aquellos libros que había leído.
“Landon estaba en mi pecho, todo el tiempo. Los consultores de lactancia entraban y veían que ‘tenía un buen agarre y estaba bien’ pero ellos mencionaron que podría tener problemas para producir leche. La razón que dieron fue que padecía síndrome de ovario poliquístico”, recuerda Jillian.
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El primer día el bebé pasó al menos nueve horas pegado al pecho de su mamá, pero cuando lo quitaban comenzaba a llorar. Al pasar 24 horas el niño ya había perdido al menos el 10% de su peso, según los especialistas que había consultado Johnson era algo normal y por lo tanto no se alteró.
Luego de dos días en el hospital, la madre y el bebé fueron dados de alta, en cuanto llegaron a casa la Johnson siguió los consejos de los consultores de lactancia para alimentar al pequeño, pero las cosas se salieron de control.
Landon pasó apenas 12 horas en el hogar hasta que sufrió un paro cardiaco producto de la deshidratación, ya que ni Jillian ni los médicos se dieron cuenta que el bebé no estaba tomando nada de leche.
El niño fue trasladado a cuidados intensivos, donde lo conectaron a soporte vital por varios días, sin embargo el daño en su organismo había sido tan grave que finalmente falleció.
La pediatra del Hospital Arnold Palmer para Niños en Orlando, Rachel Prete, aseguró a Parents.como que se trataba de un caso “extremadamente raro”. Además indicó que algunas señales pueden advertir cuando un bebé se encuentra deshidratado o mal alimentado.
“Mamá no puede extraer calostro ni leche materna. El bebé muestra signos de hambre y nunca está satisfecho, como llanto inconsolable. El bebé no ensucia los pañales, no los moja y pierde peso rápidamente.”
Además asegura que es común que los niños recién nacidos se mantengan pegados al pecho durante mucho tiempo y estén un poco irritables, sin embargo, es necesario que tengan periodos de tranquilidad y sueño.
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