Los animales nos conmueven de muchas formas. A veces formamos con ellos un fuerte vínculo, más poderoso incluso que con un humano. Un ejemplo de ello es el siguiente vídeo de la organización neozelandesa "Kaikoura Wildlife Rescue".
Esta organización, fundada en 2017, está especializada en rescatar y cuidar animales en peligro de extinción. Mientras desempeñaba su labor, su fundadora Sabrina Luecht, se encontró con un pingüino azul herido. El animal se había quedado atrapado en una red y, al intentar liberarse, se había causado una herida en la cabeza.
Sabrina curó y cuidó del animalito. 6 días después, llegó la hora de despedirse.
Pero cuando el pingüino quedó en libertad en la playa, ocurrió algo conmovedor:
Al ver las olas, el animal parece dudar y se vuelve hacia su salvadora; como si no quisiera separarse de la mujer que lo había rescatado.
Pero la fuerza de la naturaleza es más fuerte y el pequeño acaba sumergiéndose en las aguas olvidando sus dudas.
Miles de personas vieron conmovidas la tierna despedida de este pingüino y muchos interpretaron las dudas del pingüino para adentrarse en el mar como un adiós. También muchos lo consideraron una muestra de la capacidad de emocionarse de los animales. Algunos también se preocuparon por si el pequeño logrará sobrevivir en la inmensidad del océano. Pero Sabrina está segura de que así será. Para ella es un final feliz en mayúsculas. Y es que solo unos pocos de los animales que se rescatan se ponen en libertad de nuevo, comenta en Facebook la mujer.
El pequeño pingüino tuvo, en fin, mucha suerte. Esperamos que esté bien, allá donde esté.
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