Pocos perros tienen un compañero de juegos tan exótico como este. Puede que incluso muchos de nosotros no sepamos de qué animal se trata exactemente y sin embargo ahí está, jugando como cualquier mascota.
Emee, que así se llama este emú, es la mascota de Sue y es uno más en la familia. Comparte casa, juegos y momentos de relax con su familia. E incluso juega con Molly, un perro de lo más sereno. Sobre todo al lado de Emme que es todo saltos, brincos y piruetas.
Parece que el can pasa bastante de su amigo. Pero es que para lo que nosotros puede parecernos asombroso, para él es pura normalidad. Un amigo más con el que perseguirse por toda la casa. Y gracias a que no comen lo mismo, que si no sería como un hermano con el que pelearse por la comida o el postre.
Aunque firmes defensores de que los animales vivan en su medio natural es inevitable derretirse viendo este vídeo. El emú te va a parecer la criatura más adorable sobre la faz de la tierra.
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