Su agresor se condujo como un monstruo y al menos obtuvo el aspecto.
La prensa anglosajona cuenta como una joven, que prefiere mantenerse en el anonimato, se defendió con uñas y dientes de su agresor que intentó violarla, la noche del 1° de noviembre en las calles de Sheffield, al Norte de Inglaterra.
La víctima de 21 años se sentía observada esa noche: y tenía razón: las imágenes de una cámara de vigilancia mostraron cómo Jonhathon Holmes, un inglés de 35 años que se disponía a agredirla, la seguía desde hacía una hora. De modo que buscó sus llaves y las retuvo en su mano para protegerse por si fuera necesario.
Asegura que estaba demasiado ebrio como para recordar el hecho. Hizo bien; porque cuando Johnathon Holmes de pronto la aferró contra los arbustos para introducir su lengua a la fuerza en su boca, diciéndole que “le iba a gustar”, la joven le mordió la lengua. Luego, mientras el hombre seguía intentando violarla, lo golpeó varias veces en el estómago y utilizó sus llaves como un arma para lastimar su rostro y cuello.
Dos personas que pasaban y que fueron alertados por los gritos de la joven, hicieron que finalmente Johnathon Holmes huyera precipitadamente. La policía lo encontró un rato después, a la 1:30hs de la mañana. Como única defensa, aseguró que se encontraba demasiado ebrio como para recordar lo sucedido.
Pero la justicia está convencida de encontrarse frente a un verdadero depredador sexual. Johnathon Holmes, con un rostro desfigurado difundido por los medios, será condenado esta semana a cuatro años y medio de prisión por intento de violación.
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