Aunque el mundo lo compartimos todos por igual, no todos tenemos la misma suerte. En el caso de los animales existe un abismo entre ser mascota y no serlo. Y es que aparte de los animales salvajes y de las afortunadas mascotas los más perjudicados son el resto de animales.
Vacas, cerdos, pollos o toros que ven reducida su vida al servicio del ser humano. En esta línea, el Congreso de los Diputados en España ha aprobado una ley sobre los animales domésticos que se supone que beneficia a todos.
Este Congreso insta al Gobierno a «promover las reformas legales necesarias para crear una categoría especial en el Código Civil distinta a las ya previstas, referida a los animales, donde se les defina como seres vivos dotados de sensibilidad». Y que también «prevea las reformas legales necesarias para que los animales de compañía no puedan ser objeto de embargo en ningún procedimiento judicial».
En otras palabras y a efectos prácticos, el único avance que supone para los animales es que no podrán ser embargados en procesos judiciales ni tratados como objetos en asuntos relativos a herencias, por ejemplo.
Sin embargo queda todavía mucho por hacer. PACMA, por ejemplo lucha por que se tenga en cuenta a los cientos de miles de animales maltratados, masacrados, torturados y asesinados en España.
Lo que con las mascotas se ha conseguido no alcanza ni de lejos lo que afecta todavía al resto de animales. Pero al menos queda la alegría o el consuelo de que con pequeños pasos como este se consigue que avancemos en la dirección correcta.
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