Utilizar la bici para trasladarse por la ciudad es una de las formas de transporte más sanas y respetuosas con el medio ambiente, pero todo ciclista sabe que hay algo a lo que es muy difícil enfrentarse: las cuestas.
Algunas ciudades son un auténtico infierno en éste sentido, llenas de largas y empinadas calles que son la peor pesadilla para los que se mueven en bici (y para los que caminan también, seamos sinceros).
Partiendo de ésta base, en la ciudad noruega de Trondheim -una de las que más tráfico ciclista tiene en todo el país- han inventado un sistema para ayudar a las personas que se mueven en bici por la ciudad: un asistente para subir rampas llamado CycloCable.
El funcionamiento es muy simple: se instala un raíl a un lado de la calzada que cuenta con una pequeña plataforma para apoyar el pie. El ciclista no tiene ni que bajarse de la bici, basta con que coloque su pie sobre la plataforma y ésta empieza a subir por el raíl impulsando el movimiento de la bicicleta. ¡Qué hábiles!
El invento se ha convertido en un imán para los curiosos, pero además, es una gran aliciente para fomentar el uso de la bicicleta como medio habitual de transporte. Y por si fuera poco, éste elevador es apto también para las personas que empujen un carrito o usen patinete.
En realidad, éste invento es una actualización del antiguo elevador Trampe, que se introdujo en 1993 y era capaz de subir hasta 5 personas de una sóla vez. Las autoridades demandaron mayor seguridad para aquel sistema, a pesar de no haber registrado accidentes en 15 años, y de ésta forma se creó el nuevo elevador que funciona hoy en día.
Vía Lost At E Minor
Comentarios