El caso de rescate de este ciervo es tan bonito como impactante. Muchas veces sucede que, por desgracia, el ser humano influye sobre el mundo animal y lo perjudica. Aunque por supuesto también existen las muchas otras veces que gracias al hombre algunos aspectos de la naturaleza mejoran.
Gracias a nosotros toneladas de basura se acumulan en todas las cunetas del mundo, contribuimos a acabar con la existencia de miles de especies y somos causa y efecto de muchos de los accidentes que ocurren y que involucran a animales.
En una de las carreteras de Reino Unido, una cierva fue atropellada por un coche. Por fortuna, llamaron inmediatamente a los servicios de rescate.
Aunque no tenía más heridas que la de la cabeza, estaba muy grave debido al impacto del vehículo. Había que actuar deprisa porque los ciervos son animales muy nerviosos y no les gusta que los manipulen.
El traslado se hizo con premura para devolverla lo antes posible a su medio. Cosieron las tres heridas que tenía en el rostro y el craneo y le dieron un analgésico. Nada estaba asegurado, porque la peor parte estaba por llegar.
El momento más difícil de un rescate es cuando el hombre ya ha hecho todo lo que podía hacer y le toca al animal responder. Cuando ya no puedes ayudar más, la angustia se apodera de ti porque nunca sabes lo que puede ocurrir.
A esta cierva le estaba costando bastante salir adelante a pesar de la ayuda con la que contaba.
Puede verse como le fallan las fuerzas, como casi decide dejarse ir antes que luchar. Son momentos demasiado intensos que pueden romper el corazón a cualquiera.
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