Miles de personas marchan contra los "ataques ideológicos" al agro. PP y Cs reclaman la dimisión de Garzón. El Gobierno pide "compromiso político" y "no eslóganes populistas"
Cuatro decenas de tractores, 50 caballos, 15 carros tirados con bueyes, un asno de pura raza, búhos, azores y un conjunto de perros de trabajo han tomado este domingo el paseo de la Castellana de Madrid. Han estado los ganaderos, los agricultores, los caballistas, los cetreros, los taurinos, los pescadores, los representantes de las yeguadas, los paranyers, los criadores del gallo combatiente español... y hasta algún urbanita que había acudido allí con su mascota. Todos juntos, haciendo sonar cencerros y cacerolas, para defender el campo de "los ataques económicos e ideólógicos que ponen en peligro su subsistencia". Con las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, aún grabadas en la cabeza, los trabajadores del agro han lanzado una petición común: "Por lo que lucharon los antepasados no lo pierdan nuestros hijos".
La manifestación ha sido convocada por la Asociación para el Desarrollo y Defensa del Mundo Rural (Alma Rural) para denunciar la situación que sufren los colectivos rurales, que se sienten "continuamente amenazados por normativas incoherentes, así como actuaciones que se ven claramente orientadas a acabar con su actividad". Los representantes de 300 asociaciones y colectivos de toda España sostienen que el campo "se encuentra en una situación insostenible" pues sus miembros trabajan a pérdidas, sin cubrir los gastos de las explotaciones y teniendo que subsistir frente a la "competencia desleal" de otros países. Se sienten "en peligro de extinción". "Si seguimos así, seremos eliminados", avisan.
"No vamos a consentir que unos salvapatrias y unos comelechugas sean los que nos impongan sus criterios de nuevo", ha iniciado la marcha Francisco Chan, representante de Alma Rural y presidente de la Asociación de Caza Mayor de Galicia, hablando en nombre del "pueblo que trabaja y que suda" y llamando a seguir el ejemplo del movimiento de los chalecos amarillos franceses. La ganadera asturiana Lucía Velasco ha advertido: "Nadie va a pisotear nuestro legado ni negar nuestra identidad. Debe garantizarse la soberanía alimentaria".
"¿Hasta cuando pensáis arruinarnos?", decía una pancarta que llamaba a la huelga general. "Habéis matado la agricultura, asesinos", se quejaba otra. "El silvestrismo existe antes que el socialismo", reivindicaba una tercera.
El líder del PP, Pablo Casado, ha dado su apoyo a la convocatoria en Twitter. "Somos el partido del campo y estamos orgullosos de las familias que viven de él con tanto esfuerzo", ha escrito. También lo ha hecho el presidente de Murcia, Fernando López Miras. Pero ninguno de los dos ha acudido a la marcha. Sí ha estado el vicesecretario de Política Territorial, Antonio González Terol, que ha reclamado que Garzón abandone el Gobierno por cuestionar la calidad de la carne que exporta España y que se "cierre" el Ministerio de Consumo. Ha prometido que, si el PP gana las elecciones, lo "suprimirá". "Lo que hay, señor Sánchez, en España es maltrato a los ganaderos y no a los animales en las granjas. Ustedes maltratan a los ganaderos con declaraciones de este tipo", ha señalado.
También ha acudido, por parte de Ciudadanos, el candidato a la Presidencia de Castilla y León, Francisco Igea, que también ha pedido la dimisión de Garzón y ha abogado por "facilitar la vida" de los profesionales del mundo rural en lugar de "cuestionar su calidad y profesionalidad". Por parte de Vox han estado la líder de la formación en Madrid, Rocío Monasterio, y el vicepresidente primero y eurodiputado, Jorge Buxadé, que ha exigido suspender importaciones agrícolas de países que no cumplen la normativa. "El postureo progre de los ecourbanitas de salón y de las ONG apesebradas no puede acabar con la rentabilidad del sector. No puede existir una España verde en números rojos", ha denunciado.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha respondido a la protesta asegurando que "no hacen falta eslóganes populistas" sino "compromiso político y recursos" para resolver los problemas en el mundo rural, según informa Europa Press, que ha estimado los asistentes a la marcha en miles de personas. La Delegación del Gobierno la ha concretado en unas 6.000 personas, según informa Efe.
Los manifestantes se han concentrado frente a la sede de este Ministerio y han leído distintos manifiestos antes de dirigirse a la puerta del Ministerio de Agricultura, en Atocha. En total, cuatro kilómetros de marcha en donde se han coreado lemas como "Sí, sí, sí el campo ya está aquí" o "El campo grita".
La Ley de Protección Animal que prepara el Gobierno ha juntado a los taurinos con los propietarios de las tiendas de animales, representados por la Asociación Nacional del Sector del Animal de Compañía. Unos y otros piden la retirada del anteproyecto porque lo ven "un paso atrás" en el "bienestar animal" que se ha realizado "sin el conocimiento ni la más mínima participación de los sectores profesionales".
El manifiesto ha dejado claro que, "a partir de ahora, el mundo rural unido se defiende de estos ataques". Los colectivos persiguen interferir en las leyes, normativas y políticas agrarias, ganaderas, medioambientales y sociales y han invitado a "todos los grupos políticos, sin distinción" a unirse a sus reivindicaciones. También quieren dar a conocer que están ahí cuando hay problemas. Recuerdan, por ejemplo, que durante la tormenta Filomena, si "a la gente de la ciudad" no le faltó alimentos en los supermercados fue gracias a su esfuerzo.
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