Expertos norteamericanos advierten de que es mejor llamar aerosol al "vapor" porque así no se infravalora su potencial nocivo
Un estudio estadounidense ha concluido que fumar cigarrillos electrónicos aumenta cinco veces el riesgo de contagio por covid. Según la Universidad californiana de Stanford, los jóvenes que además compaginan este hábito con el cigarrillo tradicional, aumentarían sus probabilidades de contagio en siete veces.
El estudio, publicado en la revista Journal of American College Health después de haber consultado a 800 estudiantes de la universidad ha concluido que la palabra vapeo está ligada a una baja percepción del riesgo que conlleva ser fumador pasivo de los cigarrillos electrónicos.
Los científicos norteamericanos advierten de que es preferible llamar al humo de los cigarrillos electrónicos aerosol, ya que se ha comprobado que daña la salud del que fuma y afecta también a la persona que está a su lado.
Las palabras tienen peso a la hora de no infravalorar el potencial peligroso de los cigarrillos electrónicos. La investigación pone de relieve que conceptos como "efluvios químicos" o "aerosol" redoblan la probabilidad de que los jóvenes asocien el cigarrillo electrónico con algo peligroso y nocivo para la salud. Muchos estudiantes apoyan la posibilidad de que haya campus universitarios libres de humos. Para ellos, habría que prohibir el consumo de tabaco y cualquier tipo de cigarrillo en toda el área académica.
"La comunidad científica debería empezar a hablar de aerosol y no sólo de vapores para sensibilizar a los consumidores, especialmente a los jóvenes", subraya el autor principal del estudio, Matthew Rossheim, de la Universidad George Mason en Virginia.
"Sería necesario un mayor control y regulación de las prácticas de márketing del sector del cigarrillo electrónico de forma que no se reduzca el peligro potencial del producto. Y entre las medidas de salud pública que han sido útiles en los últimos años seguramente se encuentre entre ellas prohibición del tabaco en las zonas estudiantiles, tras la evidencia del nexo entre el uso del tabaco y la transmisión del covid-19 en los jóvenes".
El cigarro electrónico es una alternativa al cigarro tradicional que tiene menos riesgo para salud. Algunos estudios indican que podría ser una puerta de entrada al hábito de fumar "de verdad". "No se puede afirmar que sea inocua", comenta Chiara Veronese, farmacóloga y mientro del Centro antihumo del Instituto Nacional de Tumores de Milán.
"Los resultados alcanzados hasta ahora muestran efectos adversos sobre la salud pulmonar y sus células, tanto en las personas como en los animales. Varios estudios científicos han demostrado un aumento de problemas respiratorios entre los adolescentes que vapean, como bronquitis, asma o inflamaciones. Y hay muchos indicios de daños a los pulmones de jóvenes y adultos, entre ellos la neumonía lipoidea, que surge tras la inhalación de sustancias aceitosas. Nuestra experiencia en el laboratorio nos dice que se trata, en efecto, de un areosol y no de vapor".
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