Cecilia es la primera chimpancé que ha conseguido que se le reconozcan plenamente sus derechos ante la justicia después de permanecer encerrada y sola en un zoológico de Argentina durante años. Las pésimas condiciones en las que vivía el animal en el zoo de Mendoza (Argentina) tras la muerte de sus dos compañeros de especie, han sido durante años el motivo de lucha de Proyecto Gran Simio y la asociación AFADA por su liberación.
La chimpancé se encontraba prácticamente aislada y durante años no ha tenido ningún contacto con otros animales de su especie. El lugar donde vivió Cecilia durante ese tiempo era un espacio muy reducido en una superficie de cemento con unas condiciones muy deficientes en cuanto a limpieza y acondicionamiento para el animal. Por estas razones, los animalistas han logrado que la justicia argentina decidiera conceder a Cecilia el Habeas Corpus (sujeto de derecho), un derecho hasta ahora otorgado únicamente a las personas.
Este derecho, que reconoció en su sentencia la jueza María Alejandra Mauricio, permite el reconocimiento de que aún siendo animales ellos sienten igual que los humanos y que por tanto los grandes simios como Cecicilia son sujeto de derecho. Con esta decisión, se pretende continuar luchando por la aceptación y el entendimiento por parte de todos de que los animales tienen el derecho fundamental a nacer, a vivir, a crecer y morir en el medio que les es propio según su especie.
Así preparaban el traslado y la bienvenida a Cecilia al santuario donde podrá pasar el resto de su vida
Una nueva puerta se abre para la chimpancé, que después de una larga espera sería trasladada a un santuario en Brasil donde podrá vivir el resto de su vida, y donde le serán atendidas sus necesidades básicas, así como le será proporcionado cariño y protección para que viva feliz hasta el final de sus días.
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