La Gremial del Taxi condena la violencia en Moratalaz sobre un compañero que ha sido "un ejemplo para el colectivo"
Alberto, el hombre de 34 años agredido este miércoles en una cacerolada contra el Gobierno central en el distrito madrileño de Moratalaz, "ha sido uno de los taxistas más comprometidos con el traslado sanitario gratuito en esta pandemia" del coronavirus. "Es un ejemplo para este colectivo y para la ciudad de Madrid", aseguran en la Gremial del Taxi, de la que es socio la víctima, donde condenan los hechos.
En las imágenes difundidas sobre este altercado, se aprecia un cruce de descalificaciones e insultos entre presuntos radicales de extrema izquierda y ciudadanos que caminaban con menaje de cocina y banderas de España. Algunas personas tratan de calmar los ánimos y se aprecia cómo varios jóvenes, uno de ellos también con heridas, señalan a un varón que protestaba contra Pedro Sánchez y que presuntamente les había golpeado a ellos también.
Alberto, que había recibido un golpe en la cabeza con un objeto contundente durante la pelea, fue trasladado por el Samur con pronóstico reservado al Hospital Gregorio Marañón. Tras practicarle el correspondiente chequeo médico, horas más tarde recibió el alta.
"Desde la Gremial del Taxi condenamos cualquier tipo de violencia, física o verbal, de todos aquellos ciudadanos que con su intolerancia y escaso sentimiento democrático, intentan amordazar o silenciar, a otros ciudadanos solamente por pensar diferente", han señalado este viernes en una de las asociaciones mayoritarias del sector.
A través de un comunicado, "sin entrar en valoraciones políticas" que aseguran que no les corresponden, han mandado "un mensaje de apoyo y afecto" a su compañero Alberto que "hace unos días sufrió una agresión, en el madrileño barrio de Moratalaz, cuando en compañía de su novia hacía uso de su libertad paseando por la calle".
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