La fiebre de la comida basura, o fast food, cada vez tiene más seguidores, y su consumo ha aumentado considerablemente en los países más desarrollados en los últimos años. Estados Unidos es el principal consumidor de comida rápida con más de un 35% del gasto a nivel mundial, seguido de Japón y China.
En España, además de ser el país con menor gasto en comida rápida -0,69% a nivel mundial-, es también, de entre los países industrializados, el país en el que crece de una forma más relevante el gasto por persona en comida rápida -entre 2009 y 2010 un 5%-. En los países subdesarrollados también ha aumentado este consumo, con la diferencia de que ellos no disponen de tanta información sobre las consecuencias que pueden producir este tipo de alimentos.
La publicidad juega un papel muy importante. Un estudio encontró que cuantos más anuncios de este tipo de comida veían, más calorías ingerían. Este es uno de los principales factores que ha duplicado la obesidad entre los niños ingleses de 6 años y la ha triplicado entre los de 15.
Puede parecer que existen infinidad de ventajas cuando vamos a un restaurante de comida rápida: tiempos de espera cortos, nunca sueles acabar con hambre, precios más asequibles, los condimentos y métodos de cocción hacen más notorios los sabores de las comidas por lo que se hacen más gustosas, etc. Pero la realidad es que, al ser cada vez más un consumo generalizado, se está convirtiendo en un hábito.
Este hilo de Reddit, en el que un anónimo pregunta a personas que trabajan en restaurantes de comida rápida qué productos no pedirían jamás, está dando mucho que hablar en la red. Estos son ocho de los platos que los propios trabajadores no pedirían jamás de sus restaurantes:
1. Bebidas de la máquina ‘McCafé’
“Trabajo en McDonald’s y siempre digo a las personas que me importan que nunca pidan nada de lo que sale de la máquina del ‘McCafé’ porque está siempre descuidada, como prácticamente todo en McDonald’s. No solo es que el personal no esté debidamente formado para su limpieza y mantenimiento, es que en casi todos los McDonald’s por los que he pasado los jefes encargados de esa formación tampoco tienen ni idea… Todas las bebidas McCafé pasan por una máquina horriblemente sucia”, responde Envirometh.
2. Perritos calientes en los estadios
“Trabajé en un puesto de comida en un estadio de béisbol. La respuesta corta es no pedir nada, pero si es absolutamente necesario comprar algo, no compréis los perritos calientes.
(…) Todos los perritos calientes que quedaban al final del día se metían de nuevo en la nevera y salían otra vez al día siguiente. Otro cocinero y yo propusimos tirar los perritos viejos después de dos días completos, pero los jefes no nos dejaron”, confiesa FreakyCheeseMan.
3. Carne y frijoles de Tacobell
“He trabajado en Taco Bell hace poco y os advierto de que os mantengáis alejados de los frijoles y la carne. Las alubias empiezan pareciéndose a comida de gato y las instrucciones son: ‘añade agua y remueve hasta que no se vea nada blanco’. La carne era simplemente lo peor cuando te tocaba cocinar (…) Era lo peor”, apunta BeefCake21.
4. Menú secreto de Starbucks
“Aquí un extrabajador de Starbucks. Por favor, no pidáis nada del ‘menú secreto’. No existe. Si quieres algo de él (…) apréndete la bebida base y las modificaciones y pide eso. Si solo dices el nombre, queda al gusto del camarero que se invente qué va en la bebida”, afirma stac52.
5. Palomitas en el cine
“Solía trabajar en un cine, no pidáis las palomitas de la primera sesión -son las de anoche metidas en bolsas de basura gigantes y recalentadas por la mañana. Ah, y ¿os acordáis del suelo pegajoso en el pasillo del cine? ¿Qué creéis que pasaría si lo tuvierais en vuestra casa? Sí, así es como salen las hormigas, cucarachas y todo lo demás. Aparte de que está en oscuridad la mayor parte del tiempo. Es como un bufé de bichos cuando se apagan las luces y empieza la película”.
6. Pedir nuggets recién hechos en McDonald’s
“Trabajé en McDonald’s. Especialmente si pedís nuggets de pollo, pedidlos ‘frescos’. De lo contrario, habrán estado en su envase al calor un montón de tiempo. Hay un temporizador, pero cuando suena la alarma, 9 de cada 10 veces la gente simplemente lo resetea en vez de hacer nuevos [nuggets]. Esto puede continuar hasta que se vendan”, según Ritch88.
7. Los sandwich de barbacoa en KFC
“Trabajé en KFC durante más o menos 4 años. El sándwich barbacoa se hace realmente con pollo demasiado viejo y rancio para dárselo a los refugios de los sintecho, así que lo hunden en salsa barbacoa (…) y lo mantienen en el calentador varios meses”, ironiza otro trabajador.
8. Los donuts en Dunkin’ Donuts
“Trabajo actualmente en Dunkin’ Donuts y es triste pero cierto: todos los donuts y productos horneados vienen congelados”.
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