Quién no lo ha vivido: invitas a tus amigos a casa y cocinas una montaña de comida deliciosa que no se alcanzan a comer. Por supuesto, la comida no debe terminar en el cubo de basura.Pero, por otro lado, comer lo mismo los próximos días no nos hace tanta gracia.
La solución es el congelador. Allí puedes congelar los alimentos en porciones y descongelarlos según sea necesario. Especialmente si llegas a casa por la noche y ya no tienes ganas de cocinar, el plato congelado puede ser la salvación.
Sin embargo, además de las comidas preparadas, también se pueden conservar en el congelador otro tipo de alimentos. A continuación, te presentamos una selección de alimentos y bebidas que puedes congelar sin preocupaciones.
.jpg)
1. Huevos
Los huevos se pueden congelar sin problemas para conservarlos durante varios meses. Para ello, hay que hervirlos primero y quitarles la cáscara. Para aumentar su vida útil, también se pueden rociar con sal.
Caducidad: 8 meses
2. Vino
El vino blanco y el tinto son igualmente aptos para la congelación. Sin embargo, como el ácido carbónico natural, que se encuentra, sobre todo, en los buenos vinos blancos, se pierde durante la congelación, estos pueden resultar insípidos después de la descongelación. En este caso, todavía se pueden utilizar para cocinar. Debemos tener en cuenta que los líquidos se expanden durante la congelación, por lo que el vino no debe colocarse en una botella u otro recipiente de vidrio, sino en un recipiente de plástico o en una bandeja de cubitos de hielo.
Caducidad: 4 meses.
.jpg)
3. Jengibre
Tenemos un resfriado de miedo y ya se está acabando la época del jengibre, pero si puedes conseguir una de las últimas piezas grandes en el súper, simplemente congela la raíz y, si es necesario, ponla congelada en el batido frío o descongélala para curar la siguiente gripe. El jengibre puede congelarse entero o cortarse en trozos del tamaño de un bocado; lo único importante es pelar la raíz de antemano.
Caducidad: 3 meses.
4. Mantequilla
La mantequilla también puede congelarse y más tarde utilizarse como aperitivo. Lo mejor es cortarla en trozos pequeños antes de ponerla en el congelador. Cuando la necesites, puedes descongelarla en el refrigerador o en una habitación fresca de tu casa.
Caducidad: 6 meses.
5. Leche
Otro producto lácteo que puede congelarse fácilmente es la leche. También en este caso hay que tener en cuenta que el líquido se expande. Por lo tanto, se recomienda extraer aproximadamente una cuarta parte de la leche del envase original o transferir la leche a un recipiente más grande, que no sea de vidrio. Después de la descongelación, la leche debe consumirse en un plazo de cinco días.
Caducidad: 3 meses.
6. Nueces
Las nueces son probablemente el último alimento que asociarías con un congelador. Pero es muy conveniente congelarlas, ya que no sufren ninguna pérdida de agua debido a su alto contenido en grasa y no forman cristales. Sin embargo, deben congelarse en recipientes herméticamente cerrados para que no absorban el olor y el sabor de otros alimentos.
Caducidad: 12 meses.
7. Queso
El queso también se puede congelar, pero hay algunas cosas que tomar en cuenta. Variedades como el parmesano u otros quesos duros pueden perder su textura y desmenuzarse. El queso debe congelarse en una sola pieza y luego utilizarse para cocinar u hornear. No es conveniente para acompañar embutidos o para el plato de quesos, ya que pierde su aroma notablemente cuando se congela. Descongelar en el refrigerador es muy fácil. También se puede mezclar en un plato congelado.
Caducidad: 2-4 meses dependiendo de la variedad.
Ahora ya sabes que no tienes que deshacerte por error de estos productos. La única barrera podría ser un congelador demasiado pequeño. Pero eso también se puede cambiar.
Comentarios