Los expertos dicen que los 21 primeros días son clave para cumplir los propósitos de año nuevo. “Las primeras semanas de romper un hábito o crearse uno nuevo son los más difíciles”, dice el Dr. Alan Marlatt, director de Comportamientos Adictivos en la Universidad de Washington.
Las buenas noticias: una vez que se cumplan esos primeros 21 días, es más fácil de mantener la nueva mentalidad.
1. Lleva un diario. Así puedes registrar tu progreso o cualquier falta que hayas cometido. Es un registro personal, así que sé honesta con lo que escribes. Te será más fácil para mirar en retrospectiva.
2. Pequeños pasos. Ponte metas pequeñas primero, en vez de querer bajar 5 ó 10 kilos de golpe, piensa en uno o dos para el primer mes. En lugar de querer dejar de golpe el cigarro, tal vez te funcione reducirlo a la mitad, luego otra mitad y otra más.
3. No confíes en la voluntad. Las primeras semanas es más difícil controlar la propia voluntad, así que mejor evítate situaciones difíciles, por ejemplo, no vayas al súper con hambre, no entres a los pasillos de galletas o papitas. O bien, no compres una cajetilla completa y no esperes que con sólo fuerza de voluntad podrás no terminártela.
4. Evita los detonantes. Con ayuda de tu diario identifica los detonantes de comportamientos negativos. Por ejemplo, las personas o situaciones que te orillan a fumar. Busca alternativas, en vez de sucumbir ante el estrés y los cigarrillos, da un paseo o recurre a la meditación o al yoga.
5. Vuelve a intentar. Alrededor del 80% de las personas fallan en alguna ocasión. Lo importante es reconocer que sí te comiste ese pastel o sí te acabaste la cajetilla, pero no debes rendirte por completo, sino seguir adelante y no regresar al hábito. Cada vez te será más fácil.
Comentarios