Los siguientes 10 objetos pueden parecerte extraños, pero cada uno es lo normal en algún país de este ancho mundo. ¡Mira lo diferentes que pueden ser los hogares de los diferentes países!
1. Asiento del váter en forma de U (EE.UU.)
Este asiento del inodoro con hueco es sobre todo popular en baños públicos de EE.UU. En las casas particulares del país prevalece la forma que todos conocemos en O.
La existencia del hueco del asiento se basa en motivos higiénicos. Las mujeres podrán limpiarse sin tener que tocar el inodoro con las manos. Sin embargo, en los baños de hombres también existen estos inodoros.
Otra explicación, no confirmada, argumenta que esto hace que los costes de fabricación sean más bajos.
2. WC y ducha (Japón)
Pero no solo en EE.UU.: en Japón también tienen baños diferentes y mucho más avanzados que los del resto.
En el país nipón existe la combinación de WC y bidet. El asiento se calienta al contacto con el calor humano. Además, se pueden regular la temperatura y presión del agua, y tampoco falta un filtro de malos olores.
3. Bañera automática (Japón)
Pero no solo en el tema de los inodoros viven los japoneses en el futuro: en Japón hay bañeras automáticas. Estas no tienen los grifos de toda la vida.
En su lugar, se manejan mediante un panel en la pared. Allí se puede regular la cantidad y temperatura del agua. El agua fluye de la pared a la bañera a través de una especie de botón grueso parecido a un enchufe.
La bañera nunca tendrá más agua de la que cabe en ella. Además, el agua que ya esté en la bañera se puede calentar con el panel.
4. Sin lavavajillas (Brasil)
En Brasil el lavavajillas es prácticamente inexistente.
Las razones para ello son las comunes: el aparato ocupa demasiado espacio en las ya de por sí pequeñas cocinas, consume demasiada agua y electricidad, la limpieza manual de los platos es más higiénica, la instalación es complicada, etc.
5. Ventanas cerradas (Inglaterra)
Desde 1696 y durante casi medio siglo, los propietarios de casas y pisos en Inglaterra debían pagar un impuesto por ventanas. En 1747, tener de diez a catorce ventanas costaba 6 peniques por ventana; de quince a diecinueve, 9 peniques; y de veinte o más ventanas, 1 chelín (= 12 peniques) por ventana.
Pero también hubo épocas en las que las primeras seis ventanas estaban libres de impuestos. Las familias pobres eludían este impuesto colocando ladrillos en las ventanas de sus casas, como todavía atestiguan algunos edificios.
El impuesto se abolió en 1851. Sus opositores se impusieron con el argumento de que se trataba de un impuesto injusto que afectaba principalmente a los pobres, y que era un gravamen a la luz y al aire.
6. Interruptor de la luz (Inglaterra)
Los baños de algunas casas antiguas inglesas, en lugar de un interruptor de la luz habitual, tienen un cordel que cuelga del techo para encender y apagar la luz. Algunos temían que la humedad generada durante las duchas, por ejemplo, pudiera penetrar en el interruptor de la luz y causar un cortocircuito y una descarga eléctrica cuando este se accionara.
En lugar de instalar un interruptor fuera del baño, la solución preferida era instalar un cordel que lo accionara.
7. Tostador (Chile)
En lugar de usar tostadoras eléctricas de las verticales, los chilenos adoran su tostador. Se trata básicamente de una pequeña parrilla colocada en el fogón de una estufa de gas. De esta forma, todo el pan que no cabe en las ranuras de una tostadora eléctrica puede ser colocado en la parrilla y tostado a fuego abierto, lo que supuestamente hace que sepa mejor que si hubiera sido preparado en la primera.
8. Bolsas de leche (Canadá)
En Canadá la leche se vende en bolsas. Estas bolsas no tienen cierre, ni caño, ni boquilla ni nada que se pueda abrir - solo leche metida en plástico.
El plástico es lo suficientemente fuerte como para no rasgarse, pero la leche es similar a un globo de agua, lo que dificulta su apertura y vertido.
Para ello hay jarras especiales que parecen las que sirven para medir líquidos. En estas se mete la bolsa, a la que se recorta una esquina. La leche se queda dentro de la bolsa y se vierte con ayuda de la jarra.
La leche en mayores cantidades se vende en una bolsa más grande, que contiene entre tres y cuatro de las pequeñas. Además, existe una herramienta especial para abrir la bolsa de leche. Así no es necesario usar unas tijeras.
9. Nevera de kimchi (Corea del Sur)
El kimchi es tanto una forma específica de preparar las verduras como la verdura misma. En Corea, además del arroz, acompaña a casi comida. Pero el kimchi no puede conservarse en la nevera: después de una semana, se vuelve agrio.
En su lugar, hay neveras especiales para kimchi. Estas son más frías, mantienen la temperatura constante, la humedad más alta y la circulación del aire más baja que las normales. En ellas se puede conservar el kimchi fresco hasta cuatro meses.
10. Cortadora de pan (Alemania)
Pero no sólo la cultura alimenticia coreana conduce a objetos domésticos únicos, que son casi desconocidos al otro lado de la frontera. Los hábitos alimenticios alemanes, por ejemplo, han causado que se invente la cortadora de pan.
Mientras que el pan se considera en todo el mundo como un acompañamiento saciante, en Alemania se considera una comida principal sana y casi un bien cultural que merece su propia máquina para cortarlo en rebanadas.
Históricamente, una de las razones de la preferencia por el pan era que la ubicación geográfica del país favorecía el cultivo de muchos tipos diferentes de cereales, y que los oficiales panaderos y molineros tradicionalmente realizaban viajes al final de sus maestrías, difundiendo así sus conocimientos sobre el pan.
Cada país tiene sus propios objetos y electrodomésticos, y los que a uno le resultan del todo normal, a otros les son de lo más extraño.
Especialmente en Japón no solo hay dispositivos sanitarios que llaman la atención al resto del mundo: estos otros inventos y costumbres resultan muy exóticos para muchos.
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