Si una persona desprende mal olor corporal, seguramente se deba a que ha comido algo en mal estado. Y es que tu dieta influye mucho en tu olor corporal. La cebolla, el ajo o el salami no solo provocan mal aliento: la digestión de estos alimentos también tiene una gran influencia en tu "aroma" corporal.
1. Tomate
El científico británico Charles Stewart demostró que consumir tomates puede causar mal olor corporal. Cuando notó que su sudor olía a aceite de semillas de tomate, el científico decidió investigarlo. El resultado fue que el olor del sudor provenía de los terpenos y carotenoides que contienen los tomates. Esto también sucede con otros vegetales que contienen muchos terpenos. Por ello, come tus verduras favoritas con moderación si no quieres oler mal.
2. Chiles y cebolla
El consumo excesivo de chiles y de alimentos picantes en general estimula la circulación y aumenta la producción de sudor. Si el sudor se encuentra con bacterias, creará vapores y olores desagradables. Pero también los aceites esenciales que contiene la cebolla se excretan a través de la piel y el hígado, y causan mal olor en la boca y el cuerpo.
3. Productos ricos en fibra
Los alimentos ricos en fibra como los cereales, legumbres o frutos secos son muy importantes para las necesidades energéticas diarias del cuerpo y también para el sistema digestivo. Sin embargo, si comes demasiado de ellos, te causarán flatulencias. En este caso, se producen grandes cantidades de hidrógeno, dióxido de carbono y metano, de los que el cuerpo quiere deshacerse. El escape de los gases causa un desagradable olor corporal. Pero si no puedes vivir sin estos alimentos, bebe mucha agua para reducir sus efectos negativos.
4. Pescado
El pescado contiene cantidades inusualmente altas de vitamina A. Algunas variedades, como la trucha y el atún, también contienen altos niveles de vitamina B4, que pueden causar un fuerte olor corporal a pescado si se consumen en exceso. Este fenómeno se conoce como el síndrome del olor a pescado y solo puede tratarse con una dieta y medicación específicas.
5. Productos lácteos
Sorprendentemente, la población del sudeste de Asia y casi todas las tribus indias sufren intolerancia a la lactosa. Sus cuerpos solo producen pequeñas cantidades de la enzima lactasa, por lo que el consumo de productos lácteos les produce muchos gases, hinchazón de estómago y flatulencias. Además, el sudor de algunas personas puede oler a col o jarabe de arce porque no pueden digerir ciertos ingredientes de la leche. Pero si no tienes ningún problema con la digestión de los productos lácteos, puedes comerlos sin dudar sin temor a oler mal después.
6. Guisantes
Si tuviéramos que hacer una lista de los alimentos que producen más flatulencias, los guisantes estarían en uno de los primeros lugares. La proteína que contienen es muy difícil de digerir, y parte de ella va directamente al intestino, lo que aumenta la producción de gas. Pero no taches los guisantes de tu lista de la compra: ya que son ricos en vitaminas B, B2, B3, A y C, y contienen mucho hierro, flúor y ácido clorhídrico. Para evitar flatulencias y olores, remójalos en agua durante 8 horas antes de comer.
7. Carne roja
La carne roja también es responsable del mal olor corporal, ya que es muy difícil de digerir. Permanece mucho tiempo en el sistema digestivo y estimula la producción y la propagación de las bacterias. Esto causa mal olor del sudor y aliento, especialmente en los hombres. Incluso comer carne roja dos veces a la semana puede tener un efecto negativo en el olor del cuerpo. Las aves de corral, por otro lado, no causan tan fuerte olor y pueden ser una alternativa si no quieres prescindir de la carne.
8. Rábanos
Los rábanos tienen de por sí un olor intenso. Al comerlos, también lo liberan en el cuerpo. Lo más característico es un aliento fuerte que permanece durante horas. Si cocinas la verdura, el olor se atenuará. Desgraciadamente, en este proceso se pierden importantes nutrientes para el cuerpo. Sin embargo, hay una regla de la homeopatía que dice: lucha contra algo con ese mismo algo. No sin razón hay viejas recetas populares que citan el jugo de rábano como remedio para la sudoración excesiva, por ejemplo.
9. Té y café
El té negro y el café, por un lado, estimulan el metabolismo y provocan el sudor. Por otro lado, su alta acidez provoca sequedad de boca y un aumento de la producción de bacterias, lo que a su vez provoca mal aliento. Por lo tanto, es mejor beber tés de hierbas si quieres evitar los olores desagradables. Los tés de hierbas tampoco afectan al sistema nervioso central y al mismo tiempo relajan.
10. Curry y comino
Cuando comas curry y comino también debes tener cuidado. Por muy saludables que sean estas dos especias, obstruyen los poros y provocan un olor muy especial incluso días después de su consumo. Para condimentar la comida, usa jengibre, consuelda roja o cardamomo en su lugar.
Si la ducha más minuciosa o el mejor desodorante no ayudan, el mal olor corporal puede deberse a la alimentación. Con los alimentos adecuados, puedes evitar que se produzca en primer lugar el mal olor.
El mal olor corporal también puede ser síntoma de enfermedad. Por supuesto, en este caso es necesario consultar con tu médico de cabecera.
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